Un gusano no se comporta exactamente igual que un virus. El gusano se aprovecha de las ventajas ofrecidas por los fallos de seguridad, por ejemplo de un sistema operativo o de una red privada, permitiendo que se infiltren y se propaguen. la carga masiva que se produce en el ordenador es el producto de multitud de gusanos tratando de propagarse al mismo tiempo.

El mayor peligro de un gusano es su habilidad para multiplicarse, por ejemplo, puede enviar mensajes a todos los contactos de una libreta de direcciones de un programa de correo, lo que, además de una molestia para el huésped y sus contactos, supone un bloqueo de la red que al intentar enviar masivamente todos ellos al mismo tiempo, bloquea los equipos y las conexiones. Se suelen utilizar para atacar corporaciones o redes internas.

Debido a que los gusanos no tienen que transmitirse habitualmente mediante un programa o archivo ejecutable, también pueden crear un túnel en el sistema y permitir que otros usuarios tomen el control del equipo de forma remota. Algunos ejemplos de los gusanos más dañinos han sido: Chernobyl, Sasser, Blaster… todos ellos culpables de haber infectado millones de ordenadores en pocas horas.