La web, una experiencia positiva para los usuarios
Uno de los objetivos fundamentales de cualquier sitio web es construir una relación sólida y estable entre el usuario y el sitio web.
A través del diseño web, de la usabilidad y de la funcionalidad de la misma, podemos ofrecer a los usuarios experiencias únicas que serán tanto más positivas cuanto más cómodos se sientan con la navegación y la interacción del sitio web.
Conseguir esta experiencia positiva para el usuario pasa, lo mismo que en el mundo offline, por respetar la coherencia de la marca, tanto la visual como la conceptual.
La coherencia visual de una marca, al igual que en el mundo “real”, se consigue mediante: el color, las imágenes, los contenidos, la jerarquía de la información y el equilibrio entre los diversos elementos que componen la página web.
El color tiene un gran impacto sobre las personas, tanto a nivel mental como a nivel físico. Influye de forma decisiva en la percepción del diseño por parte de los usuarios, de echo, podemos atraer a nuestro público objetivo a través de una elección acertada del color.
Las imágenes, tal como hemos hablado en otras ocasiones, hablan mucho de la marca. Una buena imagen y una selección cuidada de las mismas, hablará en favor de la profesionalidad, calidad y saber hacer de la marca, mientras que una imagen pobre, lo único que transmite es mediocridad y mala calidad del producto o servicio.
En cuanto a las tipografías, lo mismo que cuando diseñamos un catálogo, no se nos ocurre meter 5 tipografías distintas, en el diseño web debemos mantener el mismo concepto. Lo único que provoca la utilización de muchas tipografías es confusión e inconsistencia en la marca.
Los contenidos hablan alto y claro sobre la filosofía de la marca por lo tanto, tenemos que ser de nuevo coherentes en el estilo y en la forma.
Pero, no se trata sólo de conseguir una coherencia visual, sino también conceptual. Generar una transición fluida y tranquila de la marca física a la marca online es imprescindible para que el usuario se sienta bien en el sitio web.
Si por ejemplo, estamos trabajando en una web para una marca tradicional que cuenta con espacios de compra físicos, a través del diseño web tenemos que conseguir que ambos espacios sean totalmente coherentes entre si y con la filosofía de la marca. Lo que queremos es que el usuario se sienta en un ambiente seguro y familiar incluso aunque nunca haya entrado en la web.
Hemos de ser capaces, en definitiva, de ponernos en la piel del usuario, adivinar cómo interactuará con la web, tratar de anticiparnos a sus necesidades y en resumen, conseguir que su experiencia sea inmejorable y que quiera volver!