8 consejos para no equivocarte con la presentación de tu empresa
Cada vez estoy más convencida de que hacer una buena presentación de tu propia empresa, es una de las tareas más difíciles con las que nos podemos encontrar.
Estamos demasiado comprometidos, demasiado influenciados, nos va demasiado en ello, nuestras empresas son algo tan nuestro que nos es imposible ser objetivos.
La mejor opción es encargársela a un profesional externo. Recopilará toda la información que necesite, hará todo lo posible por conocernos bien y finalmente, será capaz de valorar, con mucha más facilidad, nuestros puntos fuertes, nuestras ventajas etc.
Pero si, por el motivo que sea, no estás en disposición de hacerlo, estos son algunos consejos que quizás te puedan ayudar, todos ellos son fruto de la experiencia y te puedo asegurar que funcionan:
1.- Imagínate que estás delante de un cliente real y que sólo tienes 10 minutos para venderle tu empresa. Como muchísimo y con suerte, este es el tiempo máximo que un posible cliente estará dispuesto a destinarle a tu presentación, así que… aprovéchalo!, no te líes, ve directo al grano.
2.- Más de lo mismo… se breve. No por hablar mucho vas a convencer más. No emborraches a tu cliente. Textos breves, párrafos cortos y poco texto en cada página.
3.- Crea una estructura clara, fácil de seguir y no te desvíes de ella. Piensa en los puntos claves que necesitas destacar, ¿cómo vas a conseguir potenciarlos? … imágenes, gráficos, infografías?.
4.- Habla de tus clientes satisfechos, cuenta cómo has resuelto algún problema, alguna situación especialmente compleja…
5.- No te vayas por las nubes, emplea un lenguaje sencillo, que todo el mundo pueda entender, no seas excesivamente técnico, ya sabemos que eres un buen profesional, pero ahora se trata de comunicar.
6.- Busca tu propia personalidad, una única e intransferible, sólo tuya. Te dará credibilidad y te ayudará a diferenciarte de tu competencia.
7.- Cierra con fuerza. Acaba con un mensaje que fije tu idea en la mente de tu cliente.
8.- Por último, tómate tiempo para revisar, revisar, revisar. Revisar todo, ortografía, contenidos, calidad de las imágenes… todo, recuerda que es tu presentación y que tiene que vender por ti.