5 pasos para conducir tus reuniones de trabajo exactamente donde tú quieras
El objetivo fundamental de toda reunión de trabajo es conducir a la audiencia a un proceso de decisión que permita solucionar un problema que tiene y para el cual tú estás convencido de que posees la solución.
En su libro Give Your Speech, Change the World: How to Move Your Audience to Action, Nick Morgan explica que todo proceso de toma de decisiones sigue los siguientes 5 pasos, conócelos, adapta tu presentación a estos principios y mejora tus resultados.
Estos son los 5 pasos de Nick Morgan:
1.- Toma conciencia del problema de su relación contigo. Cuenta una historia cercana y real que ilustre y enmarque el problema. Puede ser un caso de éxito de un producto rival, una conversación con un cliente, con un empleado…
2.- Haz un análisis completo y honesto de la situación. ¿Cuales son las causas del problema? ¿Cómo se ha llegado a esa situación? ¿Cuáles serán las consecuencias si no se actúa rápido?. No señales con el dedo. Pero no evites decir la verdad aunque duela.
3.- Presenta la solución. Si prevees que va a ser controvertida, propón antes de tu solución otras 2 alternativas y explica por qué no van a funcionar. A continuación, presenta la tuya, tanto sus ventajas como sus inconvenientes, te hará ganar credibilidad, por contraste parecerá que tu alternativa es la más deseable. Si no prevees que tu solución sea especialmente controvertida, preséntala sin más.
4.- Destaca los beneficios de la elección que quieres que realicen. En vez de hablar de características, habla de beneficios: lo que van a ganar gracias a tu solución, en qué van a mejorar sus vidas. Céntrate en los aspectos positivos, haz que visualicen las cosas buenas que pasarán, que vean con facilidad la recompensa que obtendrán con el cambio.
5.- Haz que actúen ya. Proporciónales algún método sencillo para que se comprometan ya, en la misma sala. Si lo consigues, habrás conseguido lo más difícil, que alguién se decida y empiece a actuar. El resto puede llevar muchas horas de trabajo pero ya habrán empezado. Lo importante es dar el primer paso.
Y recuerda, “cuanto más fuerte empujes, más resistencia encontrarás”. El orador inteligente guía a su audiencia por el camino de la toma de decisiones consiguiendo que se comprometan con el cambio pero nunca fuerza la situación ni la lleva al límite, no conduce a nada.