Aquí te dejo algunas reflexiones sobre lo que tu cliente necesita oír:

1.- Sabemos que estás ocupado, nosotros también.

No les hagas perder el tiempo. Asegúrate de enviar un nuevo boletín sólo cuando tengas algo nuevo e interesante que decir. Cada nuevo boletín que envíes ha de tener nuevas noticias, noticias bien redactadas e ilustradas que atraigan la atención de tu cliente.

Resume “de que va” en el asunto, de esa forma podrá decidir si quiere o no leerlo. Si el tema no le interesa, no perderá el tiempo, no te leerá pero puede que la próxima vez si, al menos no le quedará “mal sabor de boca”.

2.- Somos serios, trabajamos bien.

Ofrece contenidos de calidad que demuestren que le has dedicado tiempo, que lo has trabajado, que te has molestado en confeccionar algo útil para ellos. 

Un boletín electrónico te da espacio suficiente para escoger y decidir qué mensaje quieres que le llegue a tu cliente. Tómate en serio la información que proporcionas, contrástala y asegúrate de que es relevante.

3.- Pero no demasiado serios.

Que te tomes en serio la información que les ofreces no quiere decir que tengas que ser aburrido. Intenta hablarles por escrito como les hablarías si los tuvieras delante. Encuentra el tono adecuado para tus clientes. Intenta que te lean con el mismo placer que hablarían con un amigo.

4.- Si me necesitas, puedes encontrarme aquí.

No se trata de incluir información comercial en cada apartado de tu boletín. Con que incluyas tu web, tu mail y tus “botones sociales” es suficiente… sabrán encontrarte.

5.- Agradécele que te haya leído.

Mi madre (y las vuestras seguro que también), siempre me decía “es de bien nacidos ser agradecidos” y la verdad es que dar las gracias no cuesta nada pero nos olvidamos con más frecuencia de la que deberíamos.