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10 ingredientes básicos para “cocinar” tu blog


Seguramente habréis leído en más de una ocasión que, cuando arrancas con tu blog, lo primero que tienes que tener claro es hacia donde vas, qué quieres transmitir con él.

La verdad es que, aunque desde luego es imprescindible establecer un objetivo claro, este es solo el primer reto con el que te vas a encontrar. Un blog es una equilibrada mezcla de información, conocimientos, personalidad, pasión y mucho, mucho, trabajo.

Según yo lo veo, estos son los ingredientes básicos con los que tendrás que “cocinar” tu blog si quieres tener éxito: 

1.- Un objetivo claro. Como decía antes, tener un objetivo claro, es fundamental. Define hacia donde vas, cuál es tu público objetico y qué quieres conseguir con él.

2.- Contenidos. Una vez fijado tu objetivo, lo siguiente que necesitas es una buena lista, escribe detalladamente el tipo de contenidos que te interesan, mejor dicho, que crees que interesarán a tus lectores. 

Ahora que ya tienes claros tus contenidos, busca la información que te hace falta, los mejores sitios de tu sector, las últimas noticias, los mejores blogs, las imágenes para acompañar tus posts, los vídeos, las infografías…

3.- Organización. Ya tienes claro tu objetivo y tu tipo de contenidos, ahora fíjate un buen plan de ataque, organízate! Mi consejo particular es que intentes fijarte unas horas al día, a ser posible siempre las mismas, para trabajar tu blog. La rutina ayuda a centrarse.

4.- Apunta todas tus ideas. Puede que algunas no sirvan para nada o que no te sirvan de momento pero, cuando se te ocurra algo, anótalo, es muy probable que se te olvide si no lo haces. A mí me resulta muy práctico el Evernote, pero hay un montón de herramientas que te pueden servir.

5.-Añádele mucha pasión. Pasión por aprender, aprender, aprender. Pasión por hablar de tu trabajo, al fin y al cabo, es lo que sabes hacer, lo que te gusta y lo que mejor haces. Pasión por mejorar cada día. Pasión por ayudar a tus lectores a entender. Pasión por comunicar, por transmitir.

6.- Trabajo duro. Llevar un blog de mucho trabajo. Hay que estar al día, leer todo lo que “cae en tus manos”, recopilar información, cuanta más mejor, filtrar lo que realmente te interesa, establecer tus propios criterios y finalmente… escribir y, créeme, escribir no es fácil.

7.- Tenacidad. Márcate un objetivo en cuanto al volumen de contenido semanal que quieres publicar e intenta llegar a tu objetivo. Un consejo, no te marques metas imposibles, lo único que conseguirás es frustrarte si no lo consigues.

8.- Empatía. Intenta ponerte en la piel de tus lectores, no te dejes llevar solo por tus gustos, piensa para quién estás escribiendo. Puede que un tema sea apasionante para ti pero, a lo mejor no tiene el más mínimo interés para tus lectores!

9.- Evalúa tu trabajo. La mejor forma de valorar objetivamente tu trabajo es comprobar tus estadísticas, vigila la progresión de tu blog, compara volumen de visitantes, nuevos visitantes, tiempo medio de permanencia, cómo acceden a tu blog, qué contenido es el que más visitas tiene… Es la única forma de tomar medidas correctoras y de intentar mejorar cada día.

10.- Humildad. Una buena dosis siempre viene bien. La única forma de acertar es el método de prueba y error, seguramente te equivocarás un montón de veces antes de dar con el tipo de contenidos que tus lectores desean, no te preocupes, es normal, nos pasa a todos.

Decídete, estoy deseando leer tus contenidos!

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